Diario de a bordo, Travesía 119/ "WICKED Parte II"

 


Querido Diario:

 

Este embrujado Navegante debe confesar que, el pasado jueves, en una especie de maratón junto a la primera entrega, pudo disfrutar de la segunda parte de “Wicked”, la adaptación del famoso musical de Broadway que nos cuenta la verdadera historia de las brujas de Oz

 

Hace ahora un año, la primera entrega de “Wicked”, después de verla dos veces en la pantalla grande, se convirtió en la película que más me gustó en todo 2024.  Eso, claro está, puso el listón muy alto de cara a su continuación.  Recordemos que al final de “Wicked” veíamos cómo Elphaba Thropp, la joven alumna de piel verde de la universidad de Shiz que había sido llevada a presencia del supuestamente todopoderoso Mago de Oz, decepcionada ante la falta de poderes de éste, se veía obligada a abandonarse a su lado oscuro y a asumir que la auténticamente poderosa era ella.  Al no querer participar en los planes urdidos por el Mago, Elphaba se exiliaba en el reino del Oeste, mientras su mejor amiga Glinda Upland sufría al verla marchar y convertirse en la mayor amenaza para los ingenuos habitantes de Oz.  Han pasado cinco años desde entonces y Glinda, que ahora es la persona más glamourosa y querida de Oz, va a casarse con el príncipe Fiyero, mientras que Elphaba continúa tratando de ayudar a los animales parlantes del reino, de paso que sabotea la construcción del famoso Camino de Baldosas Amarillas.  La llegada de cierta niña traída por un tornado hará que los acontecimientos se precipiten, y Elphaba y Glinda tendrán que comprobar si su amistad es para bien o para mal…

 

La primera película de “Wicked” apenas comprendía el primer acto del musical escrito por Stephen Schwartz basándose en los personajes del libro clásico de L. Frank Baum y en la novela de Gregory Maguire.  Eso significaba que la conclusión tenía que centrarse en el segundo acto, que dura bastante menos y contiene canciones menos inspiradas y conocidas.  En realidad, las dos películas se rodaron al mismo tiempo, a pesar de que, como ha quedado dicho, argumentalmente transcurren cinco años entre la una y la otra.  Eso quiere decir que, en teoría, “Wicked” y “Wicked Parte II” deberían considerarse como una sola unidad, pero pienso que esa catalogación perjudicaría a la primera y beneficiaría a la segunda.  Es decir, para mi no es que las separen cinco años… sino cinco años luz.  A pesar de que tanto una como otra han sido dirigidas por el mismo realizador, Jon M. Chu, facturadas por el mismo equipo técnico e interpretadas por el mismo reparto, la nueva me parece bastante inferior a la anterior.  No diré que “Wicked Parte II” no me haya gustado nada, porque estaría mintiendo, pero no puedo disimular mi decepción.  La primera “Wicked” me llenó de ilusión, pero la segunda me ha des-ilusionado un poco.  La primera me pareció maravillosa, mientras que la segunda se me ha hecho algo tediosa.  Por supuesto que Cynthia Erivo me sigue enamorando (sólo en la pantalla) interpretando a Elphaba y Ariana Grande me encanta (incluso más) dando vida a Glinda, pero me resulta evidente que la continuación estira demasiado el chicle, repite cansinamente los mismos conceptos y situaciones y casi todas las escenas duran el triple de lo que deberían durar.  No se entienden muy bien los cambios de rol de algunos personajes secundarios y la aparición de la niña Dorothy y su consabido séquito formado por el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde me parece pésimamente resuelta.  De alguna manera, esta “Wicked Parte II” asume la misma función que “Regreso al futuro Parte II”, pero no con respecto a la primera “Wicked”, sino a “El Mago de Oz” de 1939, y no lo quiero explicar mejor para no hacer spoilers.  O sea, el espectador está obligado no a tener presentes dos películas sino tres, si es que quiere disfrutar plenamente la que se acaba de estrenar ahora.  Y bueno, si ya, como he dicho antes, las canciones del Acto 2 (con excepción de “As Long As You’re Mine”) son más flojas que las del Acto 1, por mucho que, para esta ocasión, el mismísimo Stephen Schwartz haya compuesto dos temas nuevos, podemos afirmar que ni siquiera la parte musical es especialmente llamativa.

 

No quiero que parezca que tengo algo personal en contra de “Wicked Parte II” o que desaconsejo su visionado.  Nada más lejos de la realidad.  Simplemente brindo mi opinión a quien le interese conocerla, como hago siempre y como pienso seguir haciendo.  Y espero no tener disgustos con la protagonista Cynthia Erivo, que en la campaña de promoción del film se está mostrando tan sobreprotectora con su compañera Ariana Grande que miedo me da que se entere de lo que he dicho y la emprenda contra mi.  Para criaturas verdosas fuera de sí, ya tenemos bastante con el Increíble Hulk.

 

Hasta aquí puedo leer, mi querido Diario, y me despido hasta la siguiente entrada.


por

El Navegante

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