TVRecuerdo, Travesía 85/ "BUFFY, LA CAZAVAMPIROS"

 


Pensando en transformaciones, cambios se me viene enseguida a la mente el género vampírico. Entre las películas y series de esta temática soy muy adepta de la serie Buffy cazavampiros, serie de Josh Whedon. Buffy se trata del proyecto de vida de este productor, escritor y creador de Hollywood. Una figura controversial que creó una de las series que más han impactado a las generaciones como la boomer y la millenial. Buffy cuenta con multitud de personajes humanos y sobrenaturales que atraviesan diversos arcos de transformación. Empezando por la propia Buffy. Whedon ha hablado en multitud de ocasiones de que la inspiración para Buffy le vino porque como fan acérrimo del género de terror se planteó qué pasaría si en lugar de que la animadora tonta rubia fuera la primera en morir, este le plantara cara al slasher y lo asesinara. Así nació Buffy. Ella deja de ser una pizpireta popular animadora a convertirse en una feroz cazavampiros que deberá combatir a las fuerzas del mal ella sola. Su vida por lo tanto da un giro de 180 grados. El siguiente personaje que presenta una gran transformación es Angel, el novio vampiro de Buffy. Este, perderá su alma y con ella su bondad convirtiéndose en un vengativo y sarcástico vampiro ávido de sangre. Angel después pasará a tener su propia serie donde sufrirá distintas transformaciones como ser humano durante un día o más bizarro aún, marioneta. Willow, la mejor amiga de Buffy, deja de ser una chica inteligente, la empollona del grupo a ser una poderosa bruja que incluso se acercará al lado oscuro. Otro personaje, Oz, pasa de ser un chico alienado, un nerd que toca en una banda a ser un hombre lobo que luchará por mantener su lado animal escondido y que se planteará preguntas del tipo: ¿dónde termina el monstruo y empiezo yo? El personaje de Spike, el carismático vampiro del pelo rubio platino también vivirá sus propios cambios. El primero, se produce cuando le instalan un chip que le impide morder y que le sume en una crisis existencial en la que pierde su razón de vivir y otra voluntaria, cuando decide recuperar su alma. Por último, Anya, una ex demonia que deja atrás la vida de demonio vengativa por ser una chica normal que solo quiere estar con el chico del que está enamorada y ser una más.

 

En definitiva, la serie de Buffy no deja de ser una serie de coming of age, dentro de los géneros de comedia y terror, en los que todos los sucesos son metáforas de los propios cambios que experimentamos los seres humanos cuando crecemos. Cuando nos hacemos mayores, acumulamos más responsabilidades como descubre Buffy; no somos siempre buenas personas como nos enseña Angel; descubrimos que no siempre seremos esa pardilla del instituto, siguiendo el arco de Willow; y Oz representa como todos cometemos actos irracionales que nos pueden perjudicar y aunque sean partes que no aceptamos, siguen formando parte de nosotros. Y nuestras acciones son redimibles, ya que Spike y Anya nos enseñan que nunca es tarde para cambiar. Y es que el mensaje de Buffy es que nosotros tenemos el poder para cambiar, sin importar las fuerzas sobrenaturales que nos rodeen.

por

La Ninfa Atenea


Comentarios

Entradas populares de este blog

Galerna a popa, Travesía 86/ "CAMBIO DE PARADIGMA"

Galerna a popa, Travesía 89/ "REQUIEM POR EL WOKISMO"

Un ático en Babel, Travesía 58/ "LA GRAN PARADOJA"