Diario de a bordo, Travesía 70/ "JOKER: FOLIE A DEUX"
Querido
Diario:
Este enloquecido Navegante
debe confesar que ya ha presenciado la segunda parte de la estupenda “Joker”, de la que dicen que, de cada
diez personas que la han visto, once o doce (por lo menos) han quedado insatisfechas…
Hace cinco años, un realizador no demasiado conocido, Todd Phillips, cuyo mayor éxito lo
había obtenido con una comedia gamberra, “Resacón
en Las Vegas”, presentó su particular visión del personaje del Joker, el desquiciado
payaso asesino que en los comics y las anteriores películas se había convertido
en el peor enemigo de Batman, el Hombre Murciélago de Gotham. La película, titulada simplemente “Joker”, supuso un gran impacto porque
nadie se esperaba una aproximación tan dramática y realista a un personaje que
solía ser simplemente un loco asesino sin escrúpulos. Amparándose también en la extraordinaria
interpretación de un grandioso Joaquin
Phoenix, que acaparó todos los premios habidos y por haber, incluyendo el
Oscar, el film dejó tan buen sabor de boca a todo el mundo que muy pocos se
extrañaron cuando se anunció que actor y director volverían a juntarse para
rodar la segunda parte.
Las noticias sobre “Joker
2” se fueron sucediendo con cuentagotas, y, poco a poco, fuimos conociendo
que no iba a tratarse de una continuación al uso, que se había contratado a la
cantante Lady Gaga como co-protagonista, que el personaje a cargo de ésta sería
nada menos que Harley Quinn y que en la película habría algunas canciones, lo
que estaría cerca de convertirla en un musical.
La premiére mundial de “Joker: Folie a deux” (o sea, “Locura de dos”, haciendo referencia a la
intervención de una no menos pirada Harley Quinn) tuvo lugar en el último
festival de Venecia, y ya los críticos allí destacados nos advirtieron de que iba
a suponer un considerable shock para
el público generalista y de que, ni mucho menos, todos los que amaron la
primera película iban a ser capaces de disfrutar la segunda. Lamentablemente, parece que los presagios
menos optimistas se están cumpliendo en su llegada a los cines, y la inmensa
mayoría de quienes la han visto no sólo la ponen a parir sino que se
arrepienten públicamente de haberse gastado el dinero en la entrada y, lo que
es peor, aleccionan a quienes aún tuvieran dudas para que no cometan el mismo
error...
¿Por qué a algunas, a muchas, a muchísimas personas les
parece tan mala “Joker 2”?. Seguramente porque, una de dos, o bien se
esperaban una película idéntica a la primera, o bien confiaban en que, en esta
ocasión, la transformación del esquizofrénico Arthur Fleck en el supervillano
Joker iba a ser total y definitiva.
Desde ese punto de vista, entiendo la decepción. Como ya advirtieron el director y el
protagonista, la idea era no realizar una segunda parte que transitase el mismo
camino ya conocido, y, obviamente, su apariencia de musical (para que lo
sepáis, hay canciones cada cinco o diez minutos) ha echado para atrás a un
montón de espectadores carentes de ese amor por los musicales clásicos tipo “Cantando bajo la lluvia”, “La calle 42” o “New York, New York”. Pero es
que tampoco llega a producirse la evolución psicopática de Arthur Fleck/Joker
que la gente espera, sino que el hombre está más dubitativo que nunca y, cuando
podría ser ese Joker que sus fans demandaban con ahínco, toma un giro que
desconcierta e incluso irrita al fan
más pintado. Si yo fuese seguidor
fanático del Joker como lo soy, por ejemplo, de Spiderman, una película como
ésta sin duda me habría cabreado, y mucho… si sólo me fijase en su trama
argumental.
Sin embargo, para mi, “Joker:
Folie a deux” ha resultado una maravilla cinematográfica en la que, desde
el mismo inicio, la historia me importa un pimiento, y eso que admito que
iba condicionado por la pléyade de malas
críticas. No sólo la actuación de
Joaquin Phoenix vuelve a ser extraordinaria, sino que Lady Gaga demuestra de
nuevo que tiene auténtico temperamento de actriz, además de que se revela capaz
de versionar los clásicos de Fred Astaire o Frank Sinatra con un torrente de
voz portentoso. La película está
fabulosamente bien dirigida, tanto cuando aparenta ser un drama como cuando se
sabe que se trata de una evidente ensoñación, el diseño de producción y el
vestuario lucen espléndidos, la iluminación es sensacional y los números
musicales, tan inesperados como fascinantes, me dejaron boquiabierto. Vale, “Joker
2” no es tan buena como “Joker 1”,
eso nadie lo discute, pero, llamadme loco, llamadme “guasón” si lo deseáis,
confieso que a mi me encantó.
Hasta aquí puedo leer, mi querido Diario, y me despido hasta
la siguiente entrada.
por
El Navegante
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