Queridos marineros, ¿tiene sentido que ser miembro de la Policía Nacional o la Guardia Civil no sea considerado profesión de riesgo? Si pertenecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no entraña peligro, ¿qué profesión merece, entonces, este calificativo? No hay que ser un gran conocedor de la realidad social de nuestro país para comprender que perseguir delincuentes o enfrentarse a organizaciones criminales puede producir algo más que estrés. Solo cabe recordar el triste final que tuvieron los agentes enviados al avispero controlado por las mafias del narcotráfico con poco más que lo puesto y una zodiac sacada de Port Aventura frente a las veloces y robustas narcolanchas de la gentuza que campa a sus anchas por el Estrecho y, ahora, por el Guadalquivir sin que nadie ponga coto ni remedio. Que en España tenemos una incómoda relación, entre pintoresca y surrealista, con palabras como autoridad, orden, seguridad o estado de derecho explica parte de nuestra aversión hacia...