Querido Diario, Travesía 89/ "CAPITAN AMERICA: UN NUEVO MUNDO"
Querido Diario:
Este americanizado Navegante debe confesar
que ya ha tenido ocasión de entretenerse (y a ratos de lamentarse) con la nueva
película de Marvel Studios, “Capitán
América: Un nuevo mundo”.
Desde que el
ambicioso MCU o Universo Cinematográfico de Marvel comenzó allá por 2008 con la
primera película de Iron Man, han transcurrido 17 años y casi cinco Fases
(ahora estamos inmersos en la quinta), y todavía no han logrado convencernos de
que lo que queda pendiente puede llegar a ser tan bueno como lo que quedó
atrás, sobre todo desde la monumental “Vengadores:
Endgame”, que data de 2019. Al final
de aquella fabulosa experiencia cinematográfica, el Capitán América, que tan
maravillosamente había interpretado Chris Evans, le cedía el escudo y el
uniforme de las barras y estrellas a su amigo Sam Wilson, hasta entonces
conocido como Falcon, “el Halcón”.
Falcon es, por tanto, el nuevo Capitán América, y la cuarta película de
su saga individual, subtitulada “Brave
New World”, “Un nuevo mundo”, como
el libro de Aldous Huxley, acaba de estrenarse en cines. Es evidente que Marvel, cuyas últimas
películas y series están siendo cada vez más cuestionadas y comienzan a
alejarse de sus mayores logros artísticos y comerciales, ha intentado
ofrecernos una especie de remake
encubierto de la segunda aventura del Capi, “El Soldado de Invierno”, considerada unánimemente como uno de los
mayores hitos no sólo de Marvel sino de todo el cine de super héroes. Pero claro, comparar “Un mundo nuevo” con “El
Soldado de Invierno” es una misión imposible, pues sólo se parecen en lo
anecdótico: sí, hay un Capitán América (que, repito, no es el de antes), hay
una serie de intrigas políticas, hay algunas buenas secuencias de acción y sale
un ilustre veterano del Séptimo Arte (entonces, Robert Redford y ahora, Harrison Ford). Pero, lamentablemente, la de ahora parece una
versión para niños muchísimo más esquemática, con un tono infantiloide,
diálogos poco trabajados y villanos de traca.
Para empezar, aun reconociendo que Anthony
Mackie es un aceptable secundario, no tiene carisma como protagonista y
“su” Capitán América no puede ni comparase con el original; sobre el “nuevo”
Falcon, al que interpreta el colombiano-mexicano Danny Ramirez, poco más hay
que añadir, pues lo mismo que hace este muchacho podría haberlo hecho cualquier
otro y no se notaría la diferencia. Que
el gran Giancarlo Expósito, que
tiene 66 años pero aparenta como 80, haga de mercenario saltimbanqui no se lo
cree nadie. El otro malvado, el Líder (Tim Blake Nelson) tiene una apariencia
que infunde más risa más que temor, y lo de sacar a una Viuda Negra (Shira Haas) de un metro cincuenta de
altura parece una medida puramente inclusiva.
Eso sí, Harrison Ford está sorprendentemente bien y entregado y sólo
causa alguna sonrisilla inevitable el verle convertirse en Hulk de color rojo.
Es absurdo y una
pérdida de tiempo pretender tomarse en serio a una cosa como “Capitán América, Un mundo nuevo”. La ves, te entretienes sin pedirle peras al
olmo, sales del cine y la olvidas. Nada
hay en ella que merezca la pena ser recordado.
Se trata de un entretenimiento puro y duro, una americanada (nunca mejor dicho) absolutamente intrascendente y que
no dejará ningún tipo de huella.
Hasta aquí puedo
leer, mi querido Diario, y me despido hasta la siguiente entrada.
por
El Navegante
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