Queridos marineros, lo imposible en España es pan comido. Cuando todos pensábamos que conjugar dimisión y política en este país era tan improbable como que un tren saliese a su hora, hete aquí que el milagro se ha hecho realidad. Belarmina Díaz, una extraña criatura dentro de nuestra variopinta fauna, ha dimitido. Sí, queridos marineros, habéis escuchado bien, ha dimitido. La consejera asturiana de Industria, socialista para más inri y, por lo tanto, compañera de partido del extremeño Miguel Ángel Gallardo, émulo de Fernando Alonso en adelantamiento de compañero en lista electoral, ha protagonizado semejante osadía en un fenómeno que, como el avistamiento del cometa Halley, no se espera que se repita hasta dentro de 76 años. Pero es que lo imposible, queridos marineros, cada vez es más habitual en esta bendita tierra. Sin ir más lejos, si hace unos años llegan a decirle a este grumete que iba a loar al cineasta Mariano Ozores, tristemente fallec...